Los cuidados paliativos son una parte necesaria y fundamental en la formación de todos los profesionales de la salud, ya que el contacto con enfermos y familia, implica, independiente de la enfermedad de base, la presencia implícita o explícita de la muerte, no sólo como un instante, sino como un proceso. La enfermedad terminal supone un momento de crisis para el ser humano y para su familia. Es un momento de cambio de expectativas, proyectos y valores, que exige a los organismos y profesionales sanitarios estar sensibilizados, formados y preparados para dar respuestas. La atención al final de la vida exige una visión integradora de aspectos científicos, físicos, psicológicos, emocionales y espirituales.