En los últimos años los grandes cambios tecnológicos, el crecimiento global, la internacionalización de mercados, la aceleración de los ciclos de vida de los productos y los cambios de los hábitos y actitudes de los consumidores hacen que la demanda en seguridad alimentaria sea cada vez mayor, por ello la normativa es cada vez más exigente. Garantizar la seguridad alimentaria es una de las prioridades de la sociedad y de las Administraciones Públicas.
Para conseguir este objetivo es necesario la colaboración responsable de todos los agentes que participen en la cadena alimentaria.
Los manipuladores de alimentos son agentes básicos en la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos por ello se establece la obligatoriedad por ley de esta formación, enfrentándose a grandes sanciones aquellos que la incumplan.