Las organizaciones que proporcionan cuidados de larga duración se enfrentan en los próximos años al reto de transformarse para aplicar modelos de atención centrada en la persona, sea por convencimiento o como resultado de distintas iniciativas (experiencias piloto o cambios normativos) por parte de las Administraciones Públicas competentes en la materia. La implantación de un modelo de ACP es un proceso largo y complejo que necesariamente debe comenzar por la sensibilización y formación de las personas que integran la organización, tanto del equipo directivo que debe liderar el cambio como de los profesionales que deberán ponerlo en marcha y llevarlo a la práctica, contando con la participación de las personas usuarias y las familias.